Se abren los cielos letra - Encuentra la letra aquí
Se abren los cielos
En este hermoso himno de adoración, titulado "Se abren los cielos", podemos experimentar la presencia de Dios de una manera poderosa. La letra nos invita a unirnos a un sonido celestial que resuena en los cielos y a un pueblo que desea adorar al Señor.
Un sonido celestial
El himno comienza con la imagen de los cielos abriéndose y un sonido celestial que llena el ambiente. Esta imagen nos transporta a un lugar de adoración donde podemos sentir la presencia de Dios de una manera tangible. Es un llamado a dejar todo atrás y enfocarnos en la grandeza y la majestuosidad de nuestro Creador.
Un pueblo que te quiere adorar
La letra continúa hablando de un pueblo que desea adorar a Dios. Es una invitación a unirnos a esta comunidad de creyentes que se reúne para exaltar al Señor. Es un recordatorio de que la adoración no es solo un acto individual, sino que también es un acto comunitario en el que nos unimos como cuerpo de Cristo para alabar y glorificar a Dios.
El Espíritu de Dios se mueve libre
En esta parte de la letra, se destaca la obra del Espíritu Santo en medio de la adoración. El Espíritu de Dios se mueve libremente en este lugar, trayendo consigo su poder y su presencia. Es un recordatorio de que la adoración no es solo un acto externo, sino que también es un encuentro personal con el Espíritu Santo.
El padre alegre está
La letra nos muestra la alegría del Padre al ver a su pueblo unido en adoración. Es un recordatorio de que nuestra adoración trae gozo al corazón de Dios. A medida que nos entregamos a la adoración, podemos experimentar la alegría y la satisfacción de nuestro Padre celestial.
La tierra canta
En esta parte de la letra, se destaca la respuesta de la creación a la adoración. La tierra misma se une al coro de alabanza, reconociendo la grandeza y la santidad de Dios. Es un recordatorio de que toda la creación proclama la gloria de Dios y se une a nosotros en nuestra adoración.
El cielo adora
La letra continúa hablando de la respuesta del cielo a la adoración. Los ángeles y los seres celestiales se unen a nuestro canto, exaltando al Señor junto con nosotros. Es un recordatorio de que nuestra adoración trasciende los límites terrenales y se une a la adoración eterna que ocurre en el cielo.
Todos gritan que tú eres santo
En esta parte de la letra, se destaca la proclamación de la santidad de Dios. Todos gritan y declaran que Él es santo. Es un recordatorio de que Dios es digno de toda nuestra adoración y alabanza. Su santidad es incomparable y merece ser exaltada en todo momento.
Ángeles se unen hoy
La letra continúa hablando de la participación de los ángeles en nuestra adoración. En este momento de adoración, los ángeles se unen a nosotros, cantando y alabando al Señor. Es un recordatorio de que nuestra adoración tiene un impacto en el mundo espiritual y atrae la presencia de los ángeles.
Cantamos a una sola voz
En esta parte de la letra, se destaca la unidad en la adoración. A pesar de nuestras diferencias y diversidades, nos unimos como un solo cuerpo para cantar y adorar al Señor. Es un recordatorio de que la adoración nos une y nos fortalece como comunidad de creyentes.
Santo, Santo
El himno concluye con la repetición del término "Santo, Santo". Es una declaración final de la santidad de Dios y una invitación a seguir adorándolo en espíritu y en verdad. Es un recordatorio de que la adoración es un estilo de vida y que debemos vivir en constante reverencia y adoración a nuestro Dios.
"Se abren los cielos" es un himno poderoso que nos invita a experimentar la presencia de Dios en la adoración. A través de su letra, somos recordados de la importancia de la adoración comunitaria, la obra del Espíritu Santo y la respuesta de la creación a la grandeza de Dios. Es un llamado a vivir en constante adoración y a reconocer la santidad de nuestro Dios.
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