Rosario San Judas Tadeo Escrito - Cómo rezar
El Rosario de San Judas Tadeo es una poderosa herramienta de oración y devoción para aquellos que buscan la intercesión y protección de este santo apóstol. A través de la repetición de oraciones y meditaciones, el rosario nos ayuda a profundizar nuestra relación con San Judas Tadeo y a recibir sus bendiciones y ayuda en nuestras vidas.
Persignarse al comenzar
Antes de comenzar a rezar el Rosario de San Judas Tadeo, es importante persignarse como señal de reverencia y respeto hacia la Santísima Trinidad. Al hacerlo, recordamos que estamos entrando en un momento de oración y comunión con Dios.
La señal de la cruz se realiza diciendo: "Por la señal de la santa cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor Dios nuestro, en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, Amén."
Primer Denario
El Rosario de San Judas Tadeo se compone de cinco denarios, cada uno de ellos con diez cuentas. Comenzamos el primer denario con la siguiente oración:
"Oh San Judas Tadeo, consanguíneo de Jesús, María y José, ven deprisa, socórreme en nombre de la santísima trinidad, de la preciosísima sangre de nuestro Señor Jesucristo y de la inmaculada concepción. Amén."
En la cuenta grande
Después de completar el primer denario, llegamos a la cuenta grande del rosario. En esta cuenta, rezamos la siguiente oración:
"V: Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo. R: Como era en el principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos."
En las 10 cuentas del denario
En cada una de las diez cuentas del denario, repetimos la siguiente oración:
"San Judas Tadeo, sé en el cielo nuestro potente abogado."
Después de cada denario
Después de completar cada denario, repetimos la siguiente oración:
"San Judas Tadeo, ruega por nosotros."
Oración Final
Al finalizar los cinco denarios, rezamos la siguiente oración final:
"Glorioso Apóstol San Judas Tadeo, el amor a Nuestro Señor Jesucristo te llevó a entregarte como víctima, sufriendo el martirio en la predicación del evangelio. Te pido la gracia de amar a Jesús sobre todas las cosas de este mundo y si fuere la santísima voluntad de Dios, obtenme la gracia que ardientemente te suplico en esta Coronilla. Amén."
En las tres últimas cuentas
En las tres últimas cuentas del rosario, repetimos la siguiente oración:
"San Judas Tadeo, de Jesús: apóstol amado, sé en el cielo nuestro abogado."
Oración de súplica a San Judas Tadeo
Después de completar las tres últimas cuentas, podemos hacer una oración personal de súplica a San Judas Tadeo, pidiéndole su intercesión en nuestras necesidades y dificultades.
Segundo Denario
Repetimos el mismo proceso que en el primer denario, rezando la oración inicial, las diez cuentas y la oración después de cada denario.
"Oh San Judas Tadeo, te pido que recuerdes la dulcísima alegría experimentada por tu corazón, cuando Cristo te enseñó la oración del Padre nuestro. Te ruego que me alcances la gracia de, con una gran constancia, adherirme a ese divino Maestro en todo tiempo, hasta el fin de mi vida. Amén."
Tercer Denario
Continuamos con el tercer denario, repitiendo las mismas oraciones y meditaciones:
"Oh San Judas Tadeo, consérvame el tesoro de la fe, líbrame de toda herejía, dame la pureza en la fe y la pureza de vida, socórreme en mis necesidades, ven en mi auxilio, porque nunca abandonas a los que a ti recurren con toda fe y con toda confianza como ahora lo hago. Amén."
Cuarto Denario
En el cuarto denario, seguimos rezando con devoción y fe:
"Oh dulcísimo Jesús, que diste a tu apóstol San Judas Tadeo uno de los primeros lugares en tu sagrado corazón, ten compasión de nosotros en consideración de las virtudes y méritos que lo tornaron tan amable y querido para ti. San Judas, apóstol amadísimo de nuestro Señor Jesucristo, ruega por nosotros que recurrimos a ti. Amén."
Quinto Denario
Finalmente, llegamos al quinto y último denario del Rosario de San Judas Tadeo:
"Oh San Judas Tadeo, dichoso apóstol de Cristo, inspirado por el Espíritu Santo, escribiste a tus fieles tu carta. Animado de celo, predicaste el evangelio a los Persas. Varón sabio y generoso, como te llama San Jerónimo, por tu gran caridad, oye nuestras humildes preces y alcánzanos los favores que por tu intercesión pedimos al Señor, para que ayudados por tu protección en esta vida, podamos acompañarte en la Gloria por todos los siglos de los siglos. Amén."
Al finalizar el quinto denario, podemos hacer una oración de agradecimiento a San Judas Tadeo por su intercesión y pedirle que continúe bendiciéndonos y protegiéndonos en nuestras vidas.
Rezar el Rosario de San Judas Tadeo es una forma poderosa de conectarnos con la fe y la devoción a este santo apóstol. A través de la repetición de oraciones y meditaciones, podemos experimentar la presencia y el amor de San Judas Tadeo en nuestras vidas, y recibir su ayuda y protección en momentos de necesidad. Que esta guía te ayude a rezar el Rosario de San Judas Tadeo con devoción y fe.
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